Dicen que comerse un buen crémet d’Anjou es como saborear una nube. El crémet, una especialidad quesera que se obtiene batiendo nata y claras de huevo a punto de nieve, se combina con fresa, mirabel o manzana en función de la época del año.
También resulta imposible resistirse a un Quernon d’Ardoise. ¡Estos pequeños cuadrado de crocante de almendra y avellana caramelizados y cubiertos de chocolate azulado son unos dulces maravillosos! Los angevinos cultivan el arte culinario y la fama de los chocolateros de la ciudad es prueba de ello.
En esta misma línea están, los Caramandes, unos triángulos de almendras fileteadas, caramelizadas a la mantequilla salada y recubiertas de chocolate negro que… Qué podemos decir… ¡No puedes evitar caer!