Un viaje en el tiempo
En las inmediaciones de la fortaleza, podrás pasear por los callejones adoquinados de la ciudad histórica y descubrir unas encantadoras casas con entramados de madera que datan del siglo XV. Al salir de los callejones, haz una parada frente a la catedral de Saint-Maurice, un hermoso edificio del siglo XII de estilo gótico situado en lo alto de una imponente escalera, la montée Saint-Maurice. Muy cerca, en la antigua iglesia abacial de Toussaint, encontrarás el lugar más sorprendente de la ciudad: la galería David d’Angers. La luz natural que inunda la galería ensalza las obras del escultor David d’Angers. En cuanto a los muros de toba calcárea, combinan armoniosamente con el espíritu del lugar.
Ahora, hacia la place du Ralliement para hacer una pausa para comer. Situada en pleno corazón del centro de la ciudad, es un lugar activo y dinámico durante todo el día. ¡No te olvides de contemplar el Grand Théâtre del siglo XIX que domina orgullosamente la plaza! Sugerencia para los amantes del arte urbano: ¡mirad hacia arriba y sacad vuestra cámara de fotos! Un consejo para que no te pierdas ninguno de los lugares esenciales del centro de la ciudad: ¡sigue el Fil bleu!
Descubrir el arte de vivir
Un fin de semana en Angers es descubrir un territorio vitícola famoso por la variedad y calidad de sus vinos*. Situada frente al castillo, la Maison des Vins d’Anjou et de Saumur sirve como escaparate del saber hacer de los viticultores de Anjou. Savennières, Coteaux-du-Layon, Cabernet d’Anjou… Saca partido de los consejos informados de los profesionales de la enología… ¡Conocen perfectamente el viñedo!
¿Qué te parece una comida suculenta en pareja? Sens, Autour d’un Cep… En Angers, un gran número de restaurantes ofrece una cocina local y responsable, así que tendrás para elegir. Una cena marcada por el refinamiento y la sencillez.
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