Desde finales del siglo XIX, las generaciones de una misma familia han creado la reputación y la consistencia de este viñedo. Combinando técnicas de cultivo modernas con la tradición, Christophe y Nicolas Moron crearon unos vinos elegantes y respetados, que incluyen tintos sutiles, un rosado aromático, blancos ricos y suaves y una aguja fina y generosa.